sábado, 27 de noviembre de 2010


Importaba todo y nada, seguían confiando el uno en el otro, y aunque fuera en secreto vivirían su amor, es una historia acabada sin final, una historia perdida en el mar, una historia que se lee en una terraza de Italia bebiendo café, una historia prohibida.

Un gran telón negro, personajes sin nombre que retocaban hasta el último poro, curiosos personajes que aunque toquen la piel de los más conocidos no son nadie y en realidad son creadores de aquella perfección, son los que hacen seres extraordinarios de belleza imposible.